domingo, 10 de octubre de 2021

POSITIVO, MÁS NO POSITIVISTA

Si hay algo a lo que le tengo aversión cuando uso las redes sociales, es a la cantidad de memes y publicaciones deseándote un buen día, o mes, o aconsejándote cómo debes ser ne la vida, o peor, cuando te cuentan una historia de un maestro, o filósofo o parecido, que tomo cierta decisión y te enseñan una moraleja, más aún cuando le colocan imágenes de flores, pajaritos, un actor o actriz famoso o cuanta cosa se les ocurre, con el fin de que quede "bonito".



Puede que sea yo y mis cosas, pero eso a mi hace que no quiera leer el mensaje y simplemente lo ignoro e incluso e configurado para que esas publicaciones ya no me salgan en mi muro de facebook, por lo menos. No las soporto, no las tolero, y me pregunto: ¿La gente ve eso y en realidad se emociona o le causa alguna empatía?, ¿lo ponen en práctica?, yo creo que no, porque sino ya este mundo fuese una utopía mágica donde la paz y el amor reinaran.

Trato de imaginarme a alguien leyendo ese tipo de publicaciones y diciendo: ¡Oh, que bonito, de ahora en adelante seré mejor persona porque aquí lo dice!

Esto no quiere decir que yo sea un amargado de la vida y ande irradiando malas energías a todo lo que me rodea, al contrario, creo firmemente en el poder de la mente  y por lo tanto, en lo que pensamos, y que esto afecta no solo a nuestro entorno, sino a uno mismo, por lo tanto yo envío buenas vibras siempre. 


Este post está vinculado al anterior, con eso de ir contracorriente y no ser como el rebaño, en tener tiempo para meditar lo que se cree y lo que se piensa y tener un poco de crítica consciente, antes de publicar algo, tal vez sea exagerado, pero es mi modo de ver las cosas.