domingo, 10 de octubre de 2021

POSITIVO, MÁS NO POSITIVISTA

Si hay algo a lo que le tengo aversión cuando uso las redes sociales, es a la cantidad de memes y publicaciones deseándote un buen día, o mes, o aconsejándote cómo debes ser ne la vida, o peor, cuando te cuentan una historia de un maestro, o filósofo o parecido, que tomo cierta decisión y te enseñan una moraleja, más aún cuando le colocan imágenes de flores, pajaritos, un actor o actriz famoso o cuanta cosa se les ocurre, con el fin de que quede "bonito".



Puede que sea yo y mis cosas, pero eso a mi hace que no quiera leer el mensaje y simplemente lo ignoro e incluso e configurado para que esas publicaciones ya no me salgan en mi muro de facebook, por lo menos. No las soporto, no las tolero, y me pregunto: ¿La gente ve eso y en realidad se emociona o le causa alguna empatía?, ¿lo ponen en práctica?, yo creo que no, porque sino ya este mundo fuese una utopía mágica donde la paz y el amor reinaran.

Trato de imaginarme a alguien leyendo ese tipo de publicaciones y diciendo: ¡Oh, que bonito, de ahora en adelante seré mejor persona porque aquí lo dice!

Esto no quiere decir que yo sea un amargado de la vida y ande irradiando malas energías a todo lo que me rodea, al contrario, creo firmemente en el poder de la mente  y por lo tanto, en lo que pensamos, y que esto afecta no solo a nuestro entorno, sino a uno mismo, por lo tanto yo envío buenas vibras siempre. 


Este post está vinculado al anterior, con eso de ir contracorriente y no ser como el rebaño, en tener tiempo para meditar lo que se cree y lo que se piensa y tener un poco de crítica consciente, antes de publicar algo, tal vez sea exagerado, pero es mi modo de ver las cosas. 

sábado, 25 de septiembre de 2021

El rebaño

El comportamiento humano a veces raya en lo predecible, y es interesante resaltar a ese grupo de gente que hace las cosas "porque si". En vacaciones toca ir a la playa, escucho la música que está de moda, en diciembre hay que oír gaitas, si estoy de cumpleaños me deben hacer una torta y así. Creo que las personas que no lo hacen se sienten fuera de lo normal y esto les causa estrés. 

En lo particular solo cumplo con los protocolos sociales en su cuota mínima, ya que no estoy interesado en pertenecer o encajar en el rebaño en cuestión, no podría, no está en mi naturaleza.

Este tipo de actitud trae sus consecuencias, y hay que saber vivir con ellas, creo que la más resaltante es el aislamiento, el no querer escuchar conversaciones vacías, participar en actos sociales, te llevan a rechazar cada vez más el querer estar rodeados de otros con los que no te sientes identificado. No todo el mundo está apto para enfrentar este tipo de situaciones, otros en cambio la disfrutamos al máximo, y estamos en una constante búsqueda de la misma.



Hace poco leí la frase: "La población en general no sabe lo que está ocurriendo, y ni siquiera sabe, que no sabe", de inmediato pude confirmar esto que estoy planteando, el vivir la vida superficialmente, con un estado de conciencia al mínimo o inexistente, quien sabe, tal vez es necesario este tipo de personas para que otras puedan aprender.